Discurso pronunciado por José María Carrasco, escritor y autor de Capitán Nadie, el superhéroe sevillanoCapitán Nadie, novela publicada por Edebé,
durante la presentación de
Ladrones de Atlántida celebrada en la Casa de la Cultura de Alcalá de Guadaíra, Sevilla, el miércoles 19 de abril de 2006

Introducción

En mis primeras andanzas como autor, intentando contactar con el público, entré en un foro de internet, lleno de gente inquieta, maravillosa, con muchas ganas de averiguar cosas sobre la literatura y el entorno literario de un escritor, y conocí a José Angel Muriel. Es muy curioso cómo una persona se abre camino a través de un medio que en principio puede resultar tan frío como internet. A raiz de conocernos en este foro, celebramos un encuentro, intercambiamos nuestros libros y tuvimos una charla muy amena. Tuve la suerte de tener entonces en mis manos Ladrones de Atlántida.

Uno piensa que grandes autores no va a haber muchos y que tampoco va a tener la fortuna de leer grandes obras, pero, cuando empecé la lectura de este libro, rápidamente me di cuenta de una cosa, de que tenía la misma sensación que la primera vez que me zambullí en el mundo literario, cuando experimenté esa sensación de sumergirme entre las páginas. Cuando me di cuenta, estaba dentro de la historia.

Supongo que es lógico que ocurra así con el primer contacto con la sustancia literaria y las palabras se conviertan en imágenes, sintiéndote dentro del libro. Esto te ocurre quizás una vez con el primer libro que disfrutas como auténtico lector y puede tardar mucho en volver a producirse, aunque te diviertas mucho leyendo una determinada obra. A mí me volvió a ocurrir, por ejemplo, leyendo El Señor de los Anillos, y andaba junto a los protagonistas mientras leía.

Curiosamente, leyendo Ladrones de Atlántida, creo que no había llegado ni a la página veinte cuando ya tenía esa impresión de estar caminando con los personajes, inmerso en la historia. Me parece una casualidad bastante grande tener la suerte de estar ante esta obra y ante su autor, para poder comentarla con él y ver cómo había llegado a la idea que le dio forma, cómo había construido la novela. Disfruté mucho de la lectura. Hay cosas que realmente merecen la pena señalar. Me sobrepasaba la idea de tener tan cerca a un matemático, un matemático que además trabaja en la informática -con el tiempo empiezas a ver que es un auténtico hombre del Renacimiento, con una serie de inquietudes e intenciones que van en muchísimas direcciones-.

Presentación de Alcalá de Guadaíra

Momento durante la presentación con José María Carrasco


Al leer Ladrones de Atlántida, no me daba cuenta cómo iba pasando de una idea a otra, cómo iba de Egipto a un mundo nacido de cuatro o cinco ideas con origen en Platón pero nacido completamente de la mente del autor sin que se notara ningún cambio, con una absoluta naturalidad. No sólo eso, los personajes están totalmente vivos. Hablamos de un egipcio como protagonista. Si no es fácil recrear a un personaje que viva en tu barrio, ¿cómo recrear a un egipcio, un bajel egipcio, la tripulación, el ambiente...? Estaba cautivado por esta literatura, pero al llegar a la Atlántida esto cobra para mí unas dimensiones especiales.

Toda la novela es, en ese sentido, como una balsa. Trepidante, emocionante, llena de aventuras, pero todo con mucha naturalidad. Mucha fantasía, muchísima historia real, muchas aportaciones de datos -no sé realmente cómo José Angel se ha documentado, a veces se lo he preguntado y él le ha quitado importancia-. Incluso con internet por delante, documentarse hasta ese punto, llegar a ese nivel de detalle y esa cantidad de veracidad es muy difícil.

Son muchas las sorpresas que aguardan al lector de Ladrones de Atlántida. El autor nos da la oportunidad de encontrarnos con detalles de la ciencia ficción, criaturas fantásticas, pero dentro de un ambiente vivo y creíble. Es una oportunidad muy especial. Ojalá todo lo que se publicase hoy en día cumpliese estas condiciones, esta calidad. Me veo obligado a comentarlo: el panorama editorial actualmente está manipulado por la fuerza, por las toneladas de libros que pueden ocupar la entrada de una librería. No voy a mencionar ningún título, porque quedaría muy feo. Sin embargo, las pequeñas obras que se asoman a una librería pueden ser más interesantes.

Quisiera destacar un carácter particular en José Angel Muriel, porque, albergando todas esas cualidades, su figura es muy accesible. En el foro donde participamos, charlamos con otros lectores y autores, y él es uno más. Esa humildad del autor que ya ha demostrado capacidades muy excepcionales son cosas que me han llevado a considerar a José Angel no sólo un colega, sino además un amigo.

No quisiera extenderme más. José Angel es la persona perfecta para presentar su propia obra, Ladrones de Atlántida, y además queríamos que hubiera tiempo luego de hablar con las personas que han asistido, porque una presentación debe apoyarse en el diálogo.

Muchas gracias.

José María Carrasco, 19 de abril de 2006


Presentación de Alcalá de Guadaíra

Momento durante la presentación con José María Carrasco