El autor en las Noches del Baratillo
Noches del Baratillo es una institución literaria fundada en 1950 por un grupo de insignes poetas sevillanos
que, como se explica en su página web, ha manifestado a
lo largo de toda su trayectoria un profundo deseo de protagonismo en el acontecer poético y literario de Sevilla.
Tiene su sede en la calle Macasta nº 20, en pleno barrio de San Julián. En ese edificio se ha acondicionado un patio
a modo de auditorio. Cada jueves, a las 19:30, los miembros se reúnen y suben al escenario.
Primero se desarrolla una mantenedura, espacio de tiempo en el que cualquiera de los socios de la Institución
que lo solicite previamente puede exponer durante unos treinta minutos algún asunto de interés o una breve conferencia
sobre algún tema específico. A continuación, se realiza la llamada Ronda de Poetas, en la que puede participar cualquier
asistente. Noches del Baratillo abre sus puertas de manera incondicional a todos los sevillanos con inquietudes literarias
y concretamente poéticas. Cualquiera puede participar en las rondas poéticas hasta que se integren en la Institución.
Les conocí a través de mi amiga María del Águila Boge y, tras visitarles en varias ocasiones, me invitaron a
intervenir alguna vez para que aportara aires nuevos con mi prosa (el verso no es lo mío).
El pasado 20 de septiembre acudí con la intención, por primera vez, de leer uno de mis textos. Tras una interesante
charla dada por la escritora y editora Rosa García Perea sobre cómo deben presentarse los trabajos a publicar en una editorial,
comenzó la Ronda de Poetas. Entre autor y autor, sonaban artísticamente los acordes de una guitarra. El virtuoso Pepe Savín
conducía con buen compás la sucesión de recitadores.
 |
Durante mi presentación, con Pepe Savín, artista de la guitarra, y José Luis González Cáceres, presidente de la Institución.
A mí me tocó el turno número trece, pero afortunadamente no soy supersticioso. Me presenté ante el público y leí uno de mis pocos microrrelatos, titulado Creación versión 1.0. Parece que gustó, especialmente el giro final, a juzgar por las palabras de felicitación que me dedicaron al término del acto. Estoy seguro de que repetiré la experiencia.
 |
Durante la lectura del relato
José Angel Muriel González, 21 de septiembre de 2007